lunes, 9 de marzo de 2020

Un avivamiento en nuestro corazón


Con frecuencia encontramos que la religión o rutina religiosa enfría el corazón del creyente, casi que sin darnos cuenta el fuego o pasión por Dios se apaga. Es interesante tener en cuenta aquí que uno de los símbolos del Espíritu Santo es precisamente el fuego. Debemos procurar el avivamiento en nuestro corazón, pues Cristo viene por una iglesia enamorada de él…    

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar)



Avivamiento en el corazón (1 Reyes 18:36-39).

Y sucedió que cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías, y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme; para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Jehová, el cual consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la zanja. Y viéndolo todo el pueblo, cayeron sobre sus rostros, y dijeron: ¡Jehová es el Dios! ¡Jehová es el Dios!

En ésta porción de la Escritura podemos ver varias cosas muy importantes para avivar el fuego del Espíritu Santo en nuestro corazón:

a) El profeta oró a Dios (Esto indica que él reconocía que era el Señor mismo quien hacia la obra, esto muestra dependencia de Dios).

b) Obediencia (Elías dijo: “por mandato tuyo he hecho todas estas cosas”). Dios no puede manifestar su gloria en un corazón soberbio e independiente.

c) Anhelo de ver su gloria manifestada (“Respóndeme, Jehová, respóndeme”). Debemos mantener un corazón apasionado por la manifestación de la gloria y poder de Dios. 



d) El fuego del Espíritu Santo consume lo terrenal (vemos que el fuego consumió el buey, la leña, las piedras y hasta el polvo) y provoca cambios en el corazón dispuesto (nos dice la Biblia: “todo el pueblo se postró”). Definitivamente el fuego del Espíritu Santo nos lleva a otros niveles y genera cambios profundos.

e) El Señor requiere corazones sinceros (La expresión “Jehová es el Dios, Jehová es el Dios” nos permite pensar en que no expresan identidad con él, pues no dicen: Jehová es nuestro Dios, sino que expresan la realidad de su existencia como Dios). El fuego, poder y obra del Espíritu Santo producen una verdadera conversión en el corazón del hombre. 

f) El resultado de buscar a Dios fue la manifestación poderosa y sobrenatural de su poder (el fuego de Dios consumió todo hasta el agua que con abundancia habían derramado). No hay nada imposible para el Señor. Cuando buscas a Dios y persistes en esto, empezarás a ver la acción sobrenatural de él en ti.   

(Te invitamos a leer: El profeta Eliseo recibe una doble porción.).  


g) El fuego del Espíritu Santo es fundamental en la vida del creyente, pues es luz que dispersa las tinieblas, es calor que consume el frió de la muerte espiritual, es luz que trae orden a la vida porque en medio de la tierra desordenada y vacía lo primero que Dios dijo fue: “sea la luz”.

Es la luz que ilumina nuestro camino para no tropezar; el fuego consume la madera, el heno y la hojarasca de lo que hablo Pablo haciendo referencia a lo vano y a los motivos egoístas del corazón humano, para no buscar lo nuestro sino que cristo sea glorificado.

Conclusión: Dios tiene el poder de restaurar todas las cosas. Acerquémonos a su presencia, y presentemos nuestra familia ante altar del Señor en oración confiados en que poderoso es él para hacer milagros en nuestra familia. Permitamos que el Espíritu Santo avive su fuego en nuestros corazones, y desechemos las cosas, cargas y pecados que procuran apagar el fuego de Dios en nuestro corazón.

Te invito a leer más sermones y bosquejos:







4 comentarios:

  1. gracias hermano por tan lindos sermones des de Venezuela maracay que dios te siga bendiciendo



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    1. Muchas gracias por dejarnos tu valioso comentario. Dios bendiga tu vida y familia.

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  2. Muchas gracias por compartir sus conocimientos con tanta bondad. El Señor lo bendiga ricamente y lo llene de sabiduria cada día mas.

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    1. Muchas gracias Roxana por dejarnos tu valioso comentario. Dios bendiga tu vida y familia.

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